Los niños superdotados: ¿cómo ayudarlos?
¿Es superdotado su hijo?
Si un niño hace preguntas metafísicas acerca de la vida y la muerte cuando aún es incapaz de atarse los zapatos, ¿es torpe, inmaduro o simplemente «dotado»? Para averiguarlo, póngase en contacto con un psicólogo: Sólo las pruebas de CI puede dar el «diagnóstico». He aquí algunas pistas que pueden ayudar a detectar una precocidad intelectual.
«Dotado», «precoz», «adelantado», «de alto potencial», son palabras para referirse a los niños cuyo ritmo de desarrollo intelectual es mucho mayor a los de sus compañeros de su edad. Sin embargo, para el profesor Laurence Faivre-Douret, neuropsicólogo clínico, ninguno de estos términos realmente refleja sus «habilidades» especiales.
La dificultad en la definición de los niños superdotados se basa en parte al hecho de que se ha estudiado poco a esta población, considerado durante mucho tiempo marginal. Esto está lejos de ser el caso, ya que se estima que representa, en Europa, a unos 400 000 niños en edad escolar (teniendo en cuenta un coeficiente intelectual por encima de 125), o 1.2 niños por clase.
Un fuerte deseo de aprender a leer
Pero, ¿Cómo se reconoce a un niño intelectualmente precoz? ¿Es un excelente estudiante que esconde un talento? No es tan fácil. Algunos niños superdotados son vistos como tontos porque sus habilidades son inadecuadas para el sistema escolar.
De hecho, no hay un perfil típico de superdotado sino más bien una lista de pistas. Los niños dotados fueron inicialmente bebés muy despiertos. Desde el nacimiento, tienen un escrutinio y generalmente caminando alrededor de 12 meses (en lugar de 14).
El lenguaje hablado se adquiere antes de la edad de dos años. Los niños superdotados tienen una característica común: expresan un fuerte deseo de aprender a leer antes de la edad de 6 años. Además, el 90% de ellos puede leer desde inicios del primer grado.
Preguntas de adultos y necesidades de los niños
Pero si estos niños leen mucho y rápidamente, su escritura es a menudo muy pobre. Lo que Jean-Charles Terrassier, psicólogo, especialista en «dotados», dice muy bien es que “en estos niños, el desarrollo psicomotor y emocional no van de la mano, esta paradoja es conocida como asincronía, hace que un niño superdotado plantee asuntos de los adultos mientras que tiene las necesidades emocionales de un niño».
Los diversos temas y la voluntad de saber el porqué de todo son una muestra más de la precocidad. Estos niños están interesados en el Universo, problemas metafísicos del hombre, los límites del espacio. Cambian a menudo de pasiones con total normalidad.
Se sienten atraídos por los juegos complicados y se aburren muy rápidamente por las actividades de rutina. Del mismo modo, eligen compañeros de más edad y hablan como adultos. Por último, se trata de niños muy sensibles a la injusticia, incluso si no les afecta directamente.
«Pero todos estos rasgos de personalidad son únicamente pistas”, dice Jean-Charles Terrassier “Las pruebas psicométricas clásicas (pruebas de coeficiente intelectual) llevadas a cabo por psicólogos posiblemente confirmen precocidad intelectual del niño». Así que si usted piensa que su hijo es dotado, debe consultar a un psiquiatra o psicólogo infantil con el fin de evaluar mejor la situación.
Superdotados, niños con alto riesgo
Terrible paradoja: un tercio a 50% de los niños superdotados fallará en algún momento de sus carreras escolares, que a veces les lleva a repetir un grado.
Los mismos trastornos de aprendizaje
Las dificultades en las escuelas a menudo aparecen muy temprano, la solución es a veces la PC, pero la situación se complica al entrar a la universidad. La primera infancia es a menudo decepcionante porque no cumplía con sus expectativas. Esto se traduce en clase con un comportamiento disruptivo o por el contrario, apático. La falta de interés en la escuela puede llevar a salir de la escuela, a la marginación e incluso a la delincuencia.
El fracaso escolar también puede dar lugar a dificultades en la escritura (disgrafía), o la lectura (dislexia), especialmente en varones. De hecho, «los niños superdotados pueden tener los mismos problemas de aprendizaje que los niños sin clasificar dice Laurence Faivre-Douret, neuropsicólogo clínico”.
Pero en casa, la detección no es fácil. La existencia de tales trastornos a menudo parece incompatible con ser «superdotado» y por lo tanto difícil de admitir para los padres y maestros. Además, gracias a una buena fluidez verbal, la primera infancia enmascara sus dificultades de lenguaje escrito, que salen a la luz hasta más tarde.
Si el IQ es alto, los trastornos más graves son
10 a 30% de los niños superdotados, según los estudios, tienen trastornos psicológicos y de comportamiento. Estas manifestaciones patológicas están relacionadas con la dificultad de los niños precoces para gestionar su cambio intelectual. «Por otra parte, cuanto mayor es el coeficiente intelectual, mayores serán los problemas, especialmente para los niños”, dice el Dr. Monique Yziquel, psiquiatra.
La depresión es a menudo la causa de estos trastornos, pero sigue siendo difícil de diagnosticar en estos niños. Para algunos, se manifiesta por la inhibición o la internalización: el niño parece tener sueño y muchas veces llora. El comportamiento extraño (tics, OCD, tartamudeo, etc.), las reacciones psicosomáticas (asma, eccema, dolor abdominal, dolores de cabeza, etc.) y los trastornos alimenticios y de sueño son comunes.
En el momento de la adolescencia, la ansiedad puede ser la causa de la adicción a las drogas o conductas adictivas. En casos extremos, la alta sensibilidad de estos niños puede conducir a trastornos psiquiátricos (paranoia, etc.) o incluso a intentos de suicidio (debido a un fracaso, una traición o una decepción en el amor).
Asociaciones para salir del aislamiento
Los expertos son unánimes: prevenir las dificultades de estos niños depende sobre todo de un reconocimiento temprano de su funcionamiento intelectual. En el mejor de los casos, se traducirá en un desarrollo de la escolarización (saltar grado, programas enriquecidos) y una carga médica y paramédica emparejada (si es necesario).
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