Asociación superdotados Perú

Amor superdotadoEl amor es simple como una mirada, una sonrisa, una cita… excepto para los superdotados. El amor y la pareja es un desafío para el alto cociente intelectual. La proporción de solteros, separados y divorciados en los superdotados es mucho más alta que en el resto de la población y existen varias razones para eso. Como lo saben, todos los superdotados son diferentes pero tienen varias características en común. La idea no es generalizar sino más bien analizar los diferentes puntos que complican la ecuación del amor y de la pareja con un superdotado. El problema del superdotado no es enamorarse, es más bien encontrar la pareja ideal o la más cercana a ese ideal para poder construir un futuro duradero. Análisis, consejos y tal vez una fórmula secreta revelada… basada en estudios realizados en la tema y algo de mi experiencia personal.

El superdotado le gusta amar y ser amado

Como todos los seres humanos, la persona de alto cociente intelectual le gusta amar y sentirse amado y muchas veces más que el común de la gente. El superdotado no tiene muchos problemas para seducir, su inteligencia le ayuda mucho en eso. Su mayor problema es encontrar una pareja con quién pueda tener una verdadera relación que sea duradera y esté llena de complicidad y de amor.

El superdotado seduce o da miedo

La inteligencia de un superdotado es su mejor arma de seducción. Eso lo hace ver diferente a los demás y es lo que cada uno busca en el amor, alguien diferente y único, no el común de la gente. Pero esa arma es de doble filo. De hecho, la inteligencia puede asustar y dar miedo a un pretendiente (sobre todo para las mujeres superdotadas). A muchas personas les cuesta estar con alguien más inteligente.

Los fracasos en el amor del superdotado

Cuando la pareja de un superdotado no es adaptada, la relación no puede funcionar. Después de dos meses de amor ciego, llegan los clásicos problemas de inadecuación, de aburrimiento, de incomprensión y finalmente de fracaso de la relación. Eso explica porque muchos superdotados han probado el amor y han encontrado decepción.

Los frenos al amor en el superdotado

Amor superdotadosUna razón que lo explica es que a pesar de sus ganas de amar y ser amado, la persona de alto cociente intelectual es autónoma. No necesita alguien para vivir y cuidarse. Disfruta de sus momentos de soledad y su lado creativo no puede ser invadido así como sus momentos de libre pensamiento. Así, muchos superdotados pueden quedarse solteros durante mucho tiempo sin que sea un verdadero problema para él o que encontrar una pareja sea una obsesión.

El miedo al amor

El miedo al amor es un gran problema para el superdotado. Sus fracasos y rechazos pasados generan muchas veces una forma de aislamiento. La persona de alto cociente intelectual quiere amar y ser amado pero abrir su corazón a una persona, está muchas veces ligado al miedo a una decepción o abandono y, cómo muchos superdotados son hipersensibles, este miedo puede ser paralizante.

Las relaciones que no funcionan con un superdotado

Cuando un superdotado siente que tiene que adaptarse a su pareja, es que no es entendido, que existe una inadaptación, un desfase con su pareja, que no hay estimulación intelectual, que no existen centros de interés común o la misma manera de sentir las cosas, entonces sabe que la relación con su pareja no puede seguir. Aunque trata de fingir que no es importante, la persona de alto cociente intelectual va a alejarse de manera inconsciente y hacer que la relación termine. De manera general, una diferencia notable de cociente intelectual es fatal en una relación. Cuando un superdotado tiene que adaptarse a su pareja, la relación está condenada desde el principio.

La búsqueda inconsciente de un gemelo en el amor

La persona de alto cociente intelectual busca en el amor como en todo la perfección. Su lado exagerado y excesivo le empuja a buscar inconscientemente un gemelo en el amor. Alguien que lo pueda entender al instante, alguien que tenga una sensibilidad similar para las mismas cosas, alguien que lo estimule intelectualmente y que él pueda estimular de la misma manera. He aquí, también algo imposible de encontrar. Entonces ¿la persona de alto cociente intelectual no está hecha para amar o sólo puede amar a su clon?

¿Mejor solo que mal acompañado?

Pareja superdotadosAl leer todo esto, muchos pensarán que es mejor quedarse sólo, que ser infeliz en el amor y no encontrar a LA persona adecuada e ir de fracaso en fracaso. Pienso que no. Estoy convencido que se puede encontrar a alguien con quien pueda funcionar una relación. Obviamente no se encuentra chasqueando los dedos. Algunos tendrán más suerte que otros. Eso puede tomar tiempo pero SI, un superdotado puede ser feliz en el amor y construir una relación equilibrada y duradera.

El secreto para que una relación funcione

Para que una relación perdure en el tiempo, se deben tomar en consideración varios factores. Primero: el superdotado debe ser tal como es con su pareja, sin tener que cambiar para adaptarse. Cómo lo hemos visto, una diferencia notable de inteligencia es fatal. La conclusión lógica sería entonces, ¿Qué él superdotado solamente puede encontrar una pareja que sea superdotada también?

Bueno no es tan simple. Dos superdotados pueden estimularse mucho entre ellos y entenderse mejor pero, muchas veces es también una forma de lucha para saber quién es el más listo de los dos. Dos personas excesivas pueden ser también una mezcla explosiva…

El secreto es primero conocerse si mismo. Conocer sus diferencias y cómo funciona. Sin esa etapa previa, es muy difícil crear una relación.

Luego, es preferible encontrar una persona que sea también muy inteligente y comprensiva. Es indispensable que el superdotado pueda confesar su superdotación a su pareja, explicar sus diferencias y como funciona.

Si la pareja es muy inteligente y comprensiva entonces la relación puede funcionar y construirse día tras día. No hay que precipitarse en buscar una pareja, hay que ser abierto, socializar y ser exigente con lo que buscas.

Para finalizar les dejo las palabras de Paul Géraldy: “Hay que ser bastante similar para entenderse, y bastante diferente para amarse”.